sábado, 11 de octubre de 2008

Instante

En el horizonte un incendio
de pájaros que vuelven,
pétalos en el camino
bajo mis pasos

La tarde es un rojo desmedido
mi mano
la piel de mi cara
y tu voz cansada,
un refugio
donde se ocultan las horas


Los aromas se suceden,
nubes de espuma,
restos de lluvia sobre las hojas,
sobre los leños,
sobre las baldosas
que acumulan nuestras huellas

Queda la noche
a la vuelta de la esquina,
cerrar los ojos por un momento
para esperar un instante de luna...