muy adentro de la
noche,
me sucedió un
poema...
quizá era mañana,
tan vasto como el
sueño
se escurrió entre los dedos
prohibidos de la
sangre,
habló como un silencio
un silencio quebrado
como un hueso
nacido entre las horas...
Ahora no lo encuentro,
no lo trae la sombra
Tan vasto...
como un agua que
desborda,
como un ave,
como mi propio sueño
inunda las esperas,
como el aire,
del que mana el silencio,
como un aire evocador de viento,
como las hojas bordadas de mi sueño
Fugitivo,
se perdió en la
nocturna esfera
tan vasto como ella,
con una vastedad absurda,
Inútil.
Desenredé las horas y nada...
Tan vasto
como la humedad en mi
alma,
tan callado
como un silencio
vasto,
Inmóvil
como el borde de un
pensamiento helado
como afuera
como un lugar de tiempo
Adonde no se llega,
Un poema tan vasto
como una sola noche.