Silencio,
penumbra encaramada
en mis párpados abiertos,
La noche como un vestido
me cubre todavía,
como una piel,
copia los huecos de mi espalda,
breve como el aire
que sopla con sus alas
seda fugitiva
una leve mariposa de humo,
velos y alba
se apoya
en los rincones
de mi alma.